Nacionalidad USA
Género Acción
Duración 123 m.
T. original Jarhead
Dirección Sam Mendes
Intérpretes Jake Gyllenhaal (Swoff) Scott MacDonald (D.I. Fitch) Ming Lo (Bored Gunny) Kevin Foster (Branded Marine) Peter Sarsgaard (Tony)
Guión William D. Broyles
Fotografía Roger Deakins
Música Thomas Newman Tom Waits
Montaje Walter Murch
Sam Mendes lleva a la gran pantalla el libro autobiográfico que escribió Anthony Swofford (Jake Gyllenhaal ) , en el que contaba su experiencia en el cuerpo de marines, cuando en 1990 fue al desierto Arabia Saudí a luchar en la madre de todas las batallas, la que se llamó Guerra del golfo. En la operación tormenta del desierto el gobierno américano desplegó a más de medio millón de hombres.
Lo que comienza con un atisbo de crítica en sus escenas iniciales; Swofford leyendo el extranjero de Camus, al ver el trato vejatorio que los mandos dispensan a sus subordinados a los que tratan como una mierda y no como personas, o los razonamientos de Swofford que reflexiona sobre cuanto acontece a su alrededor hace pensar que estamos ante una película que denunciará abiertamente la política militar del ejercito américano en concreto, y la guerra en general.
Si el ejercito américano lo componen gente como la del pelotón de francotiradores en el que está Swofford da bastante que pensar. La mayoría de los soldados están pirados, y como dice Swofford, si pierdes el juicio no hay ninguna solución establecida. Los mandos además de malhablados tienen un don especial para el espectáculo, y serían buenos participantes del club de la comedia. La perorata del Coronel Kazinski no tiene desperdicio
Impresiona ver como un soldado Peter Sarsgaard (Tony) se vuelve como loco cuando no se le autoriza a disparar contra un blanco. Negarle su «derecho» a matar lo saca de sus casillas.
La película está rodada a un ritmo frenético. Se rodó en California, en la frontera con México, durante cinco meses que es lo que duró la guerra. La fotografía de Roger Deakins es de una belleza ejemplar y algunas escenas como la de los pozos ardiendo y el caballo perdido, cubierto de petróleo son de gran belleza poética.
La crítica inicial se desvanece y Swofford pasa por el haro, comprende a sus compañeros y deja de ser crítico con lo que ve a su alrededor. Lo que antes se cuestionaba; la censura, la manipulación ante los medios, los documentos que deben firmar obligados, lo acaba obviando. Basta con ver la charla que Swofford mantiene con el sargento ( Jamie Foxx) para ver el cambio de rumbo de la historia. Y el final de la película resulta previsible y convencional cuando se convierte en un cabeza de bote ( jarhead) más.
Es una pena que Mendes no haya hecho más sangre con el tema que tenía entre manos. Estudios recientes han sacado a la luz la cantidad de soldados que fueron a la Guerra del golfo y volvieron sonados, muchos de ellos con graves problemas de salud consecuencia de las armas químicas que emplearon los Iraquíes, y que en la película se trata de forma banal, con cierto cachondeo.
Jarhead IMDB | Web oficial
[…] Me llevé una grata sorpresa al ver a Jodie Foster en una película de suspense (en la Habitación del miedo me gustó), pero lo cierto es que una actriz cuando es buena, debe ser capaz de salir airosa en cualquier género. En esta ocasión Foster, pone unos caras que transmite muy pausiblemente la angustia que siente, con grandes dosis de realismo y credibilidad. La historia va de que Kyke (Jodie Foster) aún con su difunto marido calentito, va a hacer un viaje desde Alemania en donde reside, a Nueva York, acompañada de su apamplada hija. El viaje lo harán en un avión gigantesco de más de cuatrocientos ocupantes, con dos plantas y el féretro de su marido viajará támbién en el avión. Ella es Ingeniera de propulsión y por su trabajo conoce muy bien todos los rincones de este mastodonte con alas. Al poco de despegar el vuelo su hija Julia desaparece, y Kyle la busca desesperadamente por el avión. Entran en acción unas azafatas bastante vinagres, un comandante Rich (Sean Bean) con poca iniciativa, y el agente de la ley Gene(Peter Sarsgaard, visto en Jarhead) pelín atorrijado al cual parece que le supone un esfuerzo tremendo mantener los ojos abiertos. Kyle con la muerte del marido se medica, y le dan a entender que ella está haciendo el viaje sola y que no hay rastro de su hija por ningún sitio, además nadie la ha visto subir al avión, y hasta aquí puedo leer, para no spoilear (destripar), la película. […]
[…] Ahora que Vietnam queda muy lejos y la guerra del golfo pasó sin pena de gloria ( aunque algunos pelis como Jarhead, tocan el tema), es la guerra de los balcanes de los años 90, la que viene como anillo al dedo para urdir tramas, en la que aparecen soldados mercenarios con las neuronas alteradas por la metralla. […]